Rajoy-Sánchez: Deshielo solamente en Cataluña
Es el encuentro más largo mantenido entre ambos hasta ahora. "Coincidencia absoluta" sobre el referéndum de Cataluña
Es el encuentro más largo mantenido entre ambos hasta ahora. "Coincidencia absoluta" sobre el referéndum de Cataluña
Han votado 87.674 personas de las 487.154 censadas en la votación sobre la moción de censura a Mariano Rajoy. El partido ha convocado una manifestación el 20 de mayo
Pablo Iglesias irrumpe de nuevo en el escenario político con la vista puesta en situarse en una al otro lado de una supuesta línea imaginaria que le separa del resto, pero con la intención clara de desestabilizar el proceso interno del PSOE
Ricardo Morales Jiménez/Democresía
Ella muestra un temple que tiene poco que ver con el espíritu trianero. Apuesta por el bosque, por el cerro, por los riachuelos y pastos. Apuesta por un verdor que a Sevilla, por el favor de otros encantos, le ha sido privado. Ella sigue la línea que tantos frutos le ha dado al Presidente del Gobierno
Mariano Rajoy ha optado por un Gobierno más rejuvenecido, con una renovación limitada, con un perfil algo más dialogante, y en el que se quita algunos de los problemas que arrastraba de la Legislatura anterior. Un equipo previsible a medias, ya que hay alguna sorpresa, por ejemplo, en la portavocía, pero sin golpes de efecto que chocarían con su discurso y su proceder habitual. Seis caras nuevas, pero conservador en sus pilares con respecto a la Legislatura de la mayoría absoluta. Todo el poder político queda en manos de Soraya Sáenz de Santamaría, que sigue como vicepresidenta y ministra de Presidencia, además de para las Administraciones Públicas.
La baza de Mariano Rajoy en esta que es su segunda legislatura es colocarse como un eslabón de enlace entre el viejo y el nuevo tiempo político, pero para ello necesita hacerse eco con intensidad del gigantesco cambio se vive en la sociedad. El nuevo gobierno refleja un cambio mínimo, y sí un refuerzo de la figura del propio presidente del Gobierno que se renueva a sí mismo en busca de culminar una carrera política basada con éxito indudable en el "quien resiste gana".
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, repetirá como vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia. Eso sí pierde la Portavocía del Gobierno pero a cambio será también ministra de Admnistraciones Públicas. Por su parte, María Dolores de Cospedal se convierta en la nueva ministra de Defensa.
Entre la presión bufunesca del populismo y el estado de ruptura total que vive el PSOE, con un Pedro Sánchez al frente de los no conformes, Mariano Rajoy ha ganando de momento la partida colocándose al frente de un nuevo tiempo político a pesar de ser el de más edad de los aspirantes. El escenario, sin embargo, sigue siendo extremadamente convulso y volátil. La primera pregunta a resolver es quién serán los integrantes del próximo gobierno.
Después de la abstención del PSOE, queda un largo camino por recorrer hasta conseguir una cierta estabilidad en el gobierno que previsiblemente nacerá de la sesión de investidura de esta semana. Mariano Rajoy suspira por llegar a acuerdos de más calado con el PSOE acercándose al modelo de gran coalición que rige en otros países de la UE cuando las grietas en el el sistema son peligrosas.