La mesa donde los presidentes toman decisiones de repercusión mundial ahora tiene un agregado bizarro
Barack Obama dijo adiós esta noche a los estadounidenses alertando de las amenazas que se ciernen sobre la democracia, advirtiendo de que esta “corre peligro cuando se la da por segura”, que se rompe “si se cede al miedo”.
¿Qué hubiera pasado si Jesús Gil hubiera ganado en su día las elecciones españolas?. Que nadie se engañe. Con Donald Tump no volverá el paraíso perdido de la América profunda de los pioneros y los emprendedores; con él no volverán los valores de la familia, el trabajo duro y el Dios providente. Tampoco con él lo viejo será sustituido por lo nuevo, ni lo genuino de Norteamérica será actualizado. Con él tampoco tendremos novedades prometedoras. Tendremos mucho circo mediático, mucho proteccionismo en el peor sentido (protegiendo solamente lo suyo pero agrediendo lo de los demás), bastante moralina de naftalina (que corrompe el sentido más profundo de la religión y apesta de hipocresía), y más poda a los ya raquíticos derechos sociales de los ciudadanos de EEUU.
“No voto con mi vagina”, dijo Sarandon, que defendió que lo importante no es que una mujer ocupe el despacho Oval sino que sea la mujer adecuada para el puesto. “El miedo a Donald Trump no es suficiente para que apoye a Clinton con su historial de corrupción”, añadió la actriz.