La primera de las resoluciones que Podemos ha conseguido aprobar -con los votos favorables del PSOE y en contra del PP- versaba sobre política fiscal, y en ella solicitaban extremos como implementar reformas necesarias en el Impuesto sobre el Patrimonio y en el tramo autonómico del IRPF para mejorar su progresividad, así como poner en marcha "mecanismos necesarios para evitar el dumping fiscal" entre comunidades autónomas.

La segunda de ellas ha recibido el apoyo unánime de los 33 diputados castellano-manchegos, y en ella la formación morada pedía a las Cortes que se ponga en marcha una ley contra la violencia machista y otra ley de diversidad afectivo-sexual.

Las otras cinco propuestas de Podemos han sido rechazadas, todas ellas con el voto en contra de PP y PSOE, a excepción de una resolución que abogaba por luchar contra la desigualdad social a través de planes de rescate habitacional, la renta garantizada y un plan para la integración social, que ha merecido la abstención del PSOE.