martes, 16 de abril de 2024 11:33h.

Investidura caliente

Podemos dirige la revuelta desde la moqueta con #RodeaElCongreso

Podemos, con un pie en la moqueta del palacio de la Carrera de San Jerónimo y el otro en el griterío callejero, quiere poner en cuestión, una vez más, las reglas del juego parlamentario que son las que van a permitir a Rajoy ser investido presidente. La aritmética parlamentaria, a la que ellos acuden para justificar su "gobierno del cambio", no les sirve ahora y por eso la boicotean.

MADRID  17 10 2016  Pablo Iglesias  Podemos  en un acto contra la pobreza energetica  FOTO  JOSE LUIS ROCA
MADRID 17 10 2016 Pablo Iglesias Podemos en un acto contra la pobreza energetica FOTO JOSE LUIS ROCA

 En el mensaje distribuido en Internet se asume la interpretación defendida por Podemos del cambio en la cúpula del PSOE definiéndose el proceso como un «golpe» del régimen del 78. Incluso aparece una fotografía de Tejero irrumpiendo en el Congreso pistola en mano. «Al final el golpe de régimen se ha consumado, Rajoy será investido en octubre. Será un gobierno ilegítimo de un régimen ilegítimo», puede leerse en el comunicado. No obstante, fuentes de la investigación aseguraron a este diario que ya se están celebrando asambleas a nivel local para organizar la concentración para evitar que se convierta en otro fiasco como ocurrió en sus ultimas ediciones. Concretamente, las mismas fuentes confirmaron que se están formando «cuadros» de «dinamizadores-agitadores» para movilizar al mayor número de personas posibles. La sintonía entre la organizadora de la macro manifestación frente al Congreso y el partido de Iglesias es evidente, de hecho los convocantes de la asamblea del domingo pidieron el voto sin ambages para Unidos Podemos en las últimas elecciones generales de junio. No sólo eso: Izquierda Anticapitalista –una de las corrientes internas fundacionales de Podmeos a la que pertenece Teresa Rodriguez, Miguel Urban o José María González Santos «Kichi», alcalde de Cádiz– aparece en el listado de asociaciones y movimientos que se adhirieron al «Jaque al Rey», una marcha organizada en Madrid en septiembre de 2013 para pedir la «abolición de la monarquía». Además, basta un somero vistazo a la presencia en internet de Coordinadora 25-S para comprobar que el vector que guía su maquinaria de comunicación es paralelo al dePodemos. El mensaje hecho público tras el escrache al ex presidente del Gobierno Felipe González en la Universidad Autónoma repetía la justificación de la «protesta estudiantil» que varios portavoces de Podemos han dado desde entonces. La más que probable concentración en el Congreso durante la investidura de Rajoy debe encuadrarse además en la llamada a movilización de las calles que el líder morado lleva jaleando desde hace tiempo en respuesta a lo que el mismo ha definido como un «golpe» en el seno del PSOE. El limbo institucional en el que han quedado los 71 diputados de Unidos Podemos –insuficientes para liderar la oposición a un nuevo Ejecutivo de Rajoy– han llevado al líder de la formación morada a imprimir a su partido una tendencia ideológica más radical y a multiplicar la presencia de en las calles, donde contará con el apoyo del entramado asociativo de extrema izquierda en el que a veces es difícil trazar una línea divisoria clara entre lo que es Podemos o no.

Entre la convocatoria a rodear el Congreso de 2012 y la que tiene lugar durante la investidura de Rajoy ha ocurrido un cambio legislativo fundamental: la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, a la que el aparato propagandístico de Podemos y afines se refieren con el apelativo de «Ley Mordaza». La nueva legislación, que entró en vigor el 1 de julio de 2015, prevé específicamente, la Ley nombra entre las infracciones «graves» la «perturbación de la seguridad ciudadana en manifestaciones frente al Congreso, el Senado y asambleas autonómicas aunque no estuvieran reunidas».