«Podemos no tiene que ser un espacio de correlaciones de fuerzas entre familias», subrayó en una entrevista en Radiocable recogida por Servimedia, en la que defendió una vez más la importancia de que en el congreso estatal del partido se voten documentos y candidaturas en una misma votación, porque «uno tiene que estar vinculado con sus ideas». «No quiero ser secretario general a toda costa, yo quiero ser secretario general si los compañeros están de acuerdo con mi equipo y con el proyecto que presenta mi equipo», manifestó Iglesias, para agregar que será siempre «muy coherente» con las ideas que defiende.

«Quiero que la gente, si me va a elegir es porque está de acuerdo con mis ideas. Si el documento de estrategia política más importante que se presenta de cara a Vistalegre con el que estoy de acuerdo sale derrotado, yo no puedo ser secretario general, y eso no hay que dramatizarlo», dijo.

Las palabras de Iglesias coinciden con su propuesta de que en Vistalegre las propuestas políticas y organizativas se voten de manera conjunta a las candidaturas —y que los partidarios de las ideas de Íñigo Errejón denuncian que equivale a convertirlo todo en un plebiscito sobre el liderazgo—. Además, cree que votar las ideas asociadas a los proyectos supone «terminar con cierto personalismo que ha sido característico de Podemos».

Para Iglesias, lo que los inscritos quieren es que sus dirigentes no se peleen, sino que trabajen juntos, y ha aprovechado para decir que eso es lo que promueve el modelo de votación de candidaturas que ha propuesto el secretario de Organización, Pablo Echenique, por encargo suyo.

Por otro lado, después de que el anticapitalista Miguel Urban dijera que le gustaría ver a la andaluza Teresa Rodríguez como «número dos» del partido, Iglesias ha replicado que le consta que ella no está en eso, sino que «trabaja para ser la próxima presidenta de la Junta de Andalucía y tiene muchas posibilidades de serlo».

«En ningún caso»

En todo caso, ha recalcado que «la cuestión de los cargos la tendrá que decidir la dirección». En este ámbito, preguntado si relevará al actual «número dos», Íñigo Errejón, ha insistido que «en ningún caso», y ha añadido que eso no será decisión suya, sino que toda la responsabilidad «dependerá de la nueva dirección».

En todo caso, ha insistido en que él quiere contar con Errejón, igual que con otros dirigentes como Carolina Bescansa, Pablo Echenique, Miguel Urban o Irene Montero.

Atentados terroristas

Por otro lado, Iglesias ha transmitido la solidaridad al pueblo alemán por el atentado de este lunes en Berlín y ha llamado a «no hacer análisis en caliente», igual que ante el asesinato del embajador ruso en Turquía, un crimen con «connotaciones geopolíticas evidentes», cuya trascendencia aún es difícil valorar.

El líder de Podemos sí ha subrayado que la política antiterrorista debe centrarse en la inteligencia y en atacar la financiación del terrorismo y ha admitido que las intervenciones militares en Siria y Libia no han ayudado a mejorar la seguridad de los europeos.

En todo caso, ha remarcado que debe ser una política de Estado que debe estar «por encima de la coyuntura, por trágica que ésta sea» y que «hay que trabajar todos los días, no sólo las 48 horas posteriores a un atentado».