miércoles, 24 de abril de 2024 00:02h.

Francia protesta por el aval del Parlament al “derecho de autodeterminación de Cataluña Norte”

Francia "deplora que esta instancia [el Parlament] emita resoluciones que atenten contra su soberanía"

El Gobierno francés, que sigue con atención y preocupación el proceso independentista lanzado por fuerzas nacionalistas en Cataluña, ha advertido oficialmente que no dejará pasar las iniciativas que afecten a su territorio. En este caso, a la región catalana del sureste del país. Por eso, el Ministerio de Exteriores ha enviado este martes una nota de protesta a la Embajada de España en París en la que recuerda al Parlamento catalán que "no puede inmiscuirse en asuntos internos franceses".

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La nota, cuyo contenido ha sido difundido por fuentes diplomáticas, añade que Francia "deplora que esta instancia [el Parlament] emita resoluciones que atenten contra su soberanía" y agrega que el Quai d'Orsay transmitirá la misma queja al delegado de Cataluña en París, Martí Anglada i Birulés, "cuando se presente la ocasión". Es decir, no prevé expresamente citarlo en el ministerio. Por el contrario, el Ejecutivo francés utiliza para su protesta la vía diplomática habitual de relaciones con el Estado español.

La nota francesa lleva fecha del lunes pasado, aunque entró en el registro de la embajada a las 11.00 de este martes. El texto se refiere a la resolución adoptada por el Parlamento de Cataluña los pasados 5 y 6 de octubre relativa al "derecho de autodeterminación de Cataluña del Norte".

La resolución dice textualmente: "El Parlamento de Cataluña manifiesta que el conjunto de territorios de los Países Catalanes tienen derecho a la autodeterminación. Cataluña, el País Valenciano, las Islas Baleares y Pitiusas, la Cataluña del Norte y las comarcas catalanohablantes de la Franja tienen el derecho a decidir su estatus político".

El incidente se produce medio año después de que haya culminado en Francia un reagrupamiento de regiones —se ha pasado de 22 a 13— y una nueva denominación. La Cataluña francesa, antes incluida en la región de Pirineos Orientales, ha quedado más difuminada dentro de una región mucho mayor nacida de la fusión de Languedoc-Roussillon y Midi-Pyrénées.

Tras una consulta popular, la nueva región ampliada pasó a llamarse oficialmente Occitania antes del verano, en contra del parecer de los movimientos catalanistas de los Pirineos Orientales. Sus representantes en el Consejo Regional —Parlamento de la zona— han denunciado lo que consideran "una pérdida de identidad". Debido a su presión, el consejo ha admitido que al nombre oficial se le pueda añadir el de "Pirineos-Mediterráneo".

Es una leve cesión en un país de marcado carácter centralista en el que las instituciones y una mayoría de la población repudia todo movimiento que afecte a la unidad de Francia. Su Gobierno ha sido incluso denunciado por instancias internacionales por no respetar la salvaguarda de las lenguas regionales.

El incidente se produce también tres semanas después de que el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, realizara su primera visita oficial a Francia, donde no fue recibido por ningún representante del Gobierno. Las autoridades francesas —especialmente su primer ministro, Manuel Valls, nacido en Barcelona— han mostrado en reiteradas ocasiones su preocupación por el proceso independentista catalán.

LA GENERALITAT EVITA VALORAR LA QUEJA

El Gobierno catalán asegura no tener constancia de la queja expresada por el Gobierno francés y ha evitado este martes valorar la nota verbal, al que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha dado entrada esta mañana. La portavoz del Ejecutivo, Neus Munté, ha obviado la polémica asegurando que la resolución que ha irritado a Francia fue aprobada por el Parlamento catalán, por lo que se ha amparado en la "separación de poderes" para no responsabilizarse del texto, aprobado gracias al apoyo de la coalición de Gobierno Junts pel Sí y de la CUP.

El descontento francés llega en un momento en el que, según fuentes de la Generalitat, habían avanzado notablemente las relaciones entre las autoridades galas y la Generalitat, que están intentando internacionalizar el proceso político catalán. El Gobierno catalán, asimismo, evita como puede entrar en conflicto con la CUP, la responsable de la mención a la "Cataluña Norte", con la que intenta sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat del próximo año.