No es que los partidarios del 'no' hayan cambiado de opinión. Es que consideran que la reunión del Grupo Socialista no debe sustituir a los órganos del partido. Y creen que quien proponga la abstención deberá llevarlo a las agrupaciones y al Comité Federal. Se guardan su oposición, como han asegurado a este diario, para ese momento.

A favor del 'no' sólo se han manifestado la independiente Margarita Robles, el diputado vasco Odón Elorza y el madrileño Rafael Simancas.

Cerca de la abstención, sin pedirla abiertamente, han estado el ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, o los diputados Antonio Trevín (Asturias) y Ciprià Ciscar (Valencia). Además de ellos, hasta una veintena han dicho que el partido debe abrir una reflexión para evitar las terceras elecciones. De ellos, al menos la mitad han sido andaluces.

Ningún miembro de la Ejecutiva de Pedro Sánchez, ni ninguno de sus más fieles en distintos territorios, ha intervenido para defender el 'no' porque entienden que este no es el foro para hacerlo. Así lo trasladaron a este diario antes del comienzo de la reunión.

La nueva dirección del PSOE parece querer avanzar hacia la abstención, una "abstención técnica" que permita que Mariano Rajoy vuelva a ser presidente del Gobierno. De esta forma, quieren evitar unas terceras elecciones que podrían ser, admiten, "una catástrofe" para el Partido Socialista.