El Economista/ En el PSOE ya hay quien hace cábalas sobre el líder que, a medio-largo plazo, sustituirá a Pedro Sánchez. La victoria de éste en las primarias y la Ejecutiva a medida que el madrileño prepara para el Congreso federal del 16 de junio, le aseguran el poder.

Pero esto no quiere decir que los contrarios a Sánchez, entre los que se incluye un buen número de barones regionales e históricos del partido, hayan tirado la toalla.

"Todo tiene fecha de caducidad. Y en este caso su tiempo terminará si en las próximas elecciones de 2019 no consigue desalojar a los populares de La Moncloa", dice un veterano socialista.

Si se da ese escenario, las mismas fuentes apuntan a Eduardo Madina como el candidato que sustituirá a Sánchez: "No se ha quemado en el proceso de primarias y cuenta con el apoyo de la vieja guardia y de muchos jóvenes".

Por tanto, consideramos que será la persona idónea para hacerse con las riendas del partido una vez que Sánchez saliera derrotado", añaden desde la sede socialista, al mismo tiempo que descartan a Susana Díaz como alternativa. "Su tiempo pasó", dicen.