Lo primero que hizo Trump  como presidente electo fue incluir en el equipo de transición a tres de sus hijos y a varios pesos pesados del partido republicano y al frente su vicepresidente Pence. Una muestra más de que El Caln de Trump es de hierro forjada. Sus hijos le adoran y le ven como a un héroe.

Donald Trump, neófito y autodidacta de la política, repite sin cesar que le gusta tomar decisiones solo. Pero el candidato republicano a la Casa Blanca está rodeado por un pequeño pero muy influyente entorno compuesto de familiares y amigos.

Su esposa Melania, de 46 años, es una exmodelo eslovena que destaca por su discreción y su prudencia. Cuando hace unas semanas estalló la polémica por la publicación de un video de 2005 en el que Trump se jacta de su forma de tratar a las mujeres, defendió a capa y espada a su marido.

Ivanka Trump, de 34 años, es su hija predilecta, en quien más confía y a quien le consulta casi todo. Vicepresidenta de la compañía familiar, al igual que su hermano Eric, de 32 años, ha participado en las propuestas de su padre sobre las bajas de maternidad y el cuidado de los niños. Su inquebrantable apoyo, incluso en los momentos más tensos, ha perjudicado de alguna forma su propio negocio, una marca de ropa.

Donald Trump Jr, de 38 años, es el mayor de sus hijos y también ocupa un cargo de vicepresidente. Muy presente y activo en la campaña electoral.

Giuliani dejó claro que no ocuparían cargos

Es tal la comunión (la familia ha sido el gran apoyo de Trump cuando el partido y los medios le dieron la espalda) que Giuliani tuvo que dejar claro en la CNN que entre los cargos que va a nombrar Trump no estará nadie de la familia. 

El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, uno de los más cercanos asesores del presidente electo de Estados Unidos, afirmó que los hijos de Donald Trump "no podrán trabajar" en el gobierno de su padre y sugirió que ellos representen a su imperio económico.

Los cuatro hijos adultos del próximo presidente, Ivanka, Tiffany, Eric y Donald Jr., "no podrán trabajar en el gobierno porque la ley rechaza el nepotismo", dijo a CNN Giuliani. 

Ivanka, la predilecta

Inteligente y bella, Ivanka  es la hija favorita de Donald Trump, y quizás una de las mujeres del nuevo gobierno del magnate, de momento forma parte del equipo de transición junto con dos de sus hermanos.

Hija de Trump con su ex esposa Ivana, ella es de los cinco hijos del magnate es la que tiene mayor perfil político. De 34 años, madre de tres niños y casada con el promotor inmobiliario Jared Kushner, Ivanka es vicepresidenta de desarrollo y adquisiciones de las empresas de su padre, las Organizaciones Trump.

Diplomada en economía y activa empresaria, es también creadora de una línea de ropa y accesorios femeninos, y además administra un sitio web donde ofrece consejos para mujeres que trabajan. Brillante, elegante y de hablar pausado, esta neoyorquina ha estado presente de forma casi permanente en la campaña de su padre.

Junto con su marido, la hija del magnate podrían estar detrás del ascenso político de Donald Trump, según varios medios internacionales, entre ellos el Washington Post que publica un artículo, ¿Ayudarán los hijos de Trump a dirigir sus empresas o el país?.

El nombre de la pareja salió a la luz hace unos meses cuando Donald Trump despidió abruptamente a su jefe de campaña Corey Lewandoski. Entonces, todas las miradas se fijaron en el Jared Kushner, quien parece haber influenciado en la decisión de su suegro.

Kushner, el cerebro en la sombra de Trump

Kushner es un acaudalado empresario inmobiliario, heredero de una extensa fortuna y dueño de uno de los periódicos más conocidos de Nueva York, The New York Observer. Su familia no ha tenido su propio reality show, pero al igual que los Trump, los Kushner son muy famosos en Nueva York por su riqueza, intrigas familiares y excentricidades.

En la última década, la empresa The Kushner Company posee más de 20.000 apartamentos multifamiliares, repartidos por cinco estados del país.

El matrimonio Trump-Kurcher

Entre los escándalos familiares destaca cuando Kushner tuvo que hacerse cargo de la compañía familiar cuando apenas tenía 24 años, debido a circunstancias escabrosas. Su padre Charles Kushner, el presidente de la empresa, fue condenado a dos años de prisión en 2005 por contribuciones ilegales a campañas políticas, evasión de impuestos y manipulación de testigos. Hay otro dato importante. Uno de los grandes enemigos de la familia Kushner ha sido siempre la familia de Chris Christie, el gobernador que tras dudas iniciales dio su apoyo a Trump y que no fue candidato a presidente, se comenta en EEUU, por Kushner, que prefería a Pence.

En 2009, el matrimonio entre Kushner e Ivanka Trump causó revuelo en los medios, no solo porque se casaban dos dinastías inmobiliarias, sino porque Ivanka, de familia católica, se convirtió al judaísmo para ello. Una circunstancia que Trump repite, una y otra vez, que su yerno es judío para demostrar su buena fe con Israel.

Kushner estuvo encargado de los discursos de Trump, se deshizo de Corey y Lewandowski y ayudó a limpiar el nombre de Trump, relacionado siempre con el antisemitismo, mientras organizó una formidable campaña digital en las redes sociales que terminó con su suegro en la Casa Blanca.

Ivanka siempre animó a su padre a hacer política

Nadie duda de la influencia de Ivanka. Fue ella quien presentó a Trump cuando se postuló por primera vez. También lo introdujo durante diversos actos políticos, los cuales usualmente están reservados para la esposa del candidato, que en este caso habría sido Melania Trump. Hay quienes piensa que ella podría hacer más de primera dama que la propia Melania.

De lo que no hay duda es que Ivanka frenará o hará reflexionar al magnate antes de que tome, de manera impulsiva, alguna decisión. Ivanka ha dejado clara una de las cosas que más le gusta de su marido: "Jared y yo somos muy similares, los dos somos muy ambiciosos. Eso convierte nuestra relación en algo único. Es importante tener a tu lado a alguien que te apoya en ese aspecto", confesó a The New York Times.

Las otras mujeres de Trump

Trump ha tenido tres esposas de armas tomar. Pero también se ha rodeado en su campaña (pese a dar en los mítines una evidente imagen de machista y misógino) de mujeres. Y tres de ellas han sido capitales. La poderosa mecenas ultraconservadora Rebekah Mercerha sido vital dando su apoyo a Trump después del fracaso de Ted Cruz. Independiente del partido republicano, esta poderosa mujer, hnoy más, ha tenido un objetivo vital: derrotar a Hillary, pero también  a otros rivales como los poderosos Kochs, Paul Singer y los Ricketts. Lo ha logrado y con ella, la directora de su campaña, Kellyanne Conway, y su portavoz, Katrina Pierson.