García-Page en la segunda parte del partido
ENS-Política
Todo en el discurso de García-Page es como querer ocupar una gran llanura central donde el corazón funcione con sus dos ventrículos. Lo ha llamado "socialdemocracia de 180 grados".
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Todo en el discurso de García-Page es como querer ocupar una gran llanura central donde el corazón funcione con sus dos ventrículos. Lo ha llamado "socialdemocracia de 180 grados".
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El emilianismo se consolida como un ejercicio práctico de transversalidad apegado al terreno en la España de los dos bloques políticos
ENS-28A
>El problema sería que la aritmética no varíe y la combinación siga siendo la misma. Si los enemigos del Estado que sustenta la solidaridad entre todos los españoles siguen condicionando la política nacional en favor, no de todos, sino de sus intereses particulares, podemos vivir un periodo de convulsión total. Si, por el contrario, somos capaces de construir un carril central, liderado por el PSOE que ha ganado las elecciones, con la concurrencia de todos los partidos sin ánimo separatista, España puede bordear un éxito rotundo que catapulte hasta la cima lo conseguido desde que rige la constitución del 78.
>Hay un problema territorial de primer orden, y no hay más que ver los resultados electorales en Cataluña y País Vasco. Un problema complejo y endemoniado que no se resuelve con una política continua de apaciguamiento y cesión a los separatistas enemigos del Estado pero tampoco con banderas kilométricas furiosas y henchidas de un nacionalismo español lineal
ENS-28A
>Solamente un resultado desastroso que vuelva a colocar al PSOE ante un nuevo suelo, dejaría a Pedro Sánchez fuera del juego político
>Ciudadanos tendrá que volver a escenificar grandes escrúpulos a pactar con VOX si salen las cuentas del tripartito del centro-derecha
>Rivera tendrá un papelón si la suma PSOE+Cs da mayoría absoluta. Complicado quitarle el veto al PSOE sin perder toneladas de credibilidad. Se podría sacar de la chistera algún recurso del tipo de exigir un candidato socialista distinto a Pedro Sánchez. La única opción del PSOE para no repetir la historia pasada es pactar con los naranjas
>En cualquier caso, volveremos a estar a expensas de la aritmética parlamentaria que a veces, más que reflejar la auténtica voluntad de los ciudadanos, provoca sombras chinescas que poco tienen que ver con lo que se ha elegido. Bueno sería introducir en la agenda pública nuevas formas de elección de nuestro presidente, más directas y democráticas.
Los dos grupos crean un grupo de trabajo conjunto para sacar adelante iniciativas parlamentarias. El objetivo es iniciar un periodo de acoso y derribo al presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez inicia andadura con un PSOE, ahora sí, hecho a su medida. El plurinacionalismo y un indefinido concepto de izquierda marcarán su agenda política.
Consideran los críticos a Pedro Sánchez que no se ha quemado en las primarias y cuenta con la vieja guardia. Pero ahora es tiempo de esperar a una nueva cita electoral. El vasco sueña con tener una segunda oportunidad
Javier-Lopez @Nuevosurco
La hora populista, en la que se ha insertado de lleno Pedro Sánchez con su versión de PSOE, es una gran engañifla que consiste en hacer creer a la gente que ella es la que decide y determina el rumbo a seguir. La hora populista consiste básicamente en apelar a las bases tras haberlas condicionado convenientemente con la sobredosis de un relato maniqueo de buenos y malos. Luego las bases se deben pronunciar sobre qué es lo que prefieren y los cabecillas del populismo proclaman el triunfo de la democracia directa, tras haberse situado ellos adecuadamente en el lado de “los buenos”. En esas estamos, y el emblemático PSOE corre riesgo cierto de pasar al baúl de los recuerdos si su renacido líder acepta a pies juntillas las condiciones que Podemos ha comenzado a poner en la política española como moneda de uso común.
La estragegÍa de poder de Pedro Sánchez pasa por llegar a un acuerdo final en el que participarían necesariamente las fuerzas populistas de Podemos y del independentismo. De ahí la utilidad de la confusa idea de la plurinacionalidad de España.
Javier-López
El relato del izquierdismo radical a Sánchez nunca le ha convencido pero le ha servido magistralmente para reabrirse un hueco en el nuevo tiempo tras haberle cerrado el paso con una muralla que pensaron infranqueable.