Confusión total: Podemos sigue sin marcar su posición sobre la consulta independentista
La formación morada cree que no es la solución al debate soberanista. Echenique: "Una consulta unilateral no va resolver ningún problema"
La formación morada cree que no es la solución al debate soberanista. Echenique: "Una consulta unilateral no va resolver ningún problema"
18 millones anuales de las arcas públicas. En sus intenciones iniciales estaba financiarse con las donaciones de sus simpatizantes
Javier-Lopez @Nuevosurco
La hora populista, en la que se ha insertado de lleno Pedro Sánchez con su versión de PSOE, es una gran engañifla que consiste en hacer creer a la gente que ella es la que decide y determina el rumbo a seguir. La hora populista consiste básicamente en apelar a las bases tras haberlas condicionado convenientemente con la sobredosis de un relato maniqueo de buenos y malos. Luego las bases se deben pronunciar sobre qué es lo que prefieren y los cabecillas del populismo proclaman el triunfo de la democracia directa, tras haberse situado ellos adecuadamente en el lado de “los buenos”. En esas estamos, y el emblemático PSOE corre riesgo cierto de pasar al baúl de los recuerdos si su renacido líder acepta a pies juntillas las condiciones que Podemos ha comenzado a poner en la política española como moneda de uso común.
Javier-López
Estos días últimos de Mayo comienza a dilucidarse en buena medida el futuro de la izquierda en España. Las primarias del PSOE y su resultado nos pondrán en la pista de qué rumbo toma la izquierda española. El desbarajuste en otros países de nuestro entorno está siendo total. La socialdemocracia que nació tras la Segunda Guerra Mundial ha entrado en la mayor crisis de su historia, ha perdido pulso e identidad y se tambalea hasta el punto de que nadie a día de hoy adivina donde está el final del túnel. La socialdemocracia junto con la democracia cristiana, es decir, el centro izquierda y el centro derecha, consiguieron crear en los países de Europa Occidental el Estado del Bienestar que nos ha permitido vivir, en términos materiales, mejor que nunca y mejor que en cualquier otro rincón del mundo, pero llegados a este punto la formula parece agotada. Los profetas del desastre proliferan y los aprovechados dicen que no hay otro camino que ajustarse el cinturón en una única dirección: más productividad pero con menos derechos, no con más responsabilidad. Por su parte, el populismo se hace eco del desconcierto y también lo aprovecha para hacer caja. El populismo es un submarino morado en un mar desconcertado.
Han votado 87.674 personas de las 487.154 censadas en la votación sobre la moción de censura a Mariano Rajoy. El partido ha convocado una manifestación el 20 de mayo
En el último tramo de la campaña dice que no habrá unidad de acción con el populismo pero no concreta hasta donde llegaría el entendimiento
El juego no ha hecho más que comenzar: Pablo Iglesias pretende dinamitar cualquier entendimiento entre PSOE y Ciudadanos, al tiempo que coloca la alternativa de Pedro Sánchez como la única válida para colocarse al frente del socialismo. En el nuevo enredo populista, lo menos importante realmente es la moción de censura.
Pablo Iglesias irrumpe de nuevo en el escenario político con la vista puesta en situarse en una al otro lado de una supuesta línea imaginaria que le separa del resto, pero con la intención clara de desestabilizar el proceso interno del PSOE
Podemos hace gala del nuevo estilo populista, icónico, emocional y directo a movilizar a su electorado, cada día más desencantado. La nueva política va camino de convertirse un un esplendoroso aparcamiento de buses urbanos
Colau reduce la implicación de su ayuntamiento a la mínima expresión y Ribó no participa en ningún acto