jueves, 28 de marzo de 2024 09:33h.

Moda vintage: más allá de la innovación

Cintas de casete, máquinas de escribir...Productos que se resisten a quedarse en el olvido.

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Natalia Rivas

Aunque parezca mentira, todavía existen empresas en actividad de productos que seguramente se consideren "de museo". La revolución tecnológica por la que se han caracterizado las últimas tres décadas supuso un gran cambio para muchas empresas que no supieron subirse al tren de la innovación. Sin embargo, podemos hablar de las cintas de casete, las cámaras polaroid, las máquinas de escribir y las de coser, productos que han resistido a quedarse en el olvido.

Hace 10 años, ya se hablaba de la desaparición del casete pero, por increíble que parezca, a día de hoy, este soporte musical que trae tantos recuerdos sigue teniendo cabida en el mercado. En activo desde 1969, la empresa americana National Audio Company (NAC) -la última a nivel mundial que fabrica este producto a gran escala- fabricó en 2015 más de 10 millones de unidades.

Este famoso producto -creado por Phillips en 1962-, que nos enseñó a rebobinar aunque eso sí, con un bolígrafo, ha sido durante muchos años el formato que ha acompañado vidas y que permitió escuchar música desde el bolsillo, con el walkman. Pero la revolución musical no termina ahí, ¿quién no se ha enfadado porque el locutor de radio empezaba a hablar antes de que terminara la canción? Las cintas de casete fueron el inicio de los formatos regrabables pero, también, de la piratería.

De igual modo que las cintas, las máquinas de escribir son un producto que para muchos ha quedado a disposición de las tiendas de antigüedades. Sin embargo, hace sólo tres años, Kickstarter -un sitio web de micromecenazgo para proyectos creativos- lanzó al mercado FreeWrite, un proyecto que ofrece una actualización de la máquina de escribir adaptada al mundo conectado. Así, la posibilidad de conectarse a una red wifi permite sincronizar el trabajo con servicios como Google Drive, Evernote (una aplicación de notas) o Dropbox.

Coexistencia

Otro de los productos que siguen resistiendo a la vorágine de las nuevas tecnologías son las tradicionales tarjetas de visita, un artículo que más allá de perder peso sigue siendo un objeto fundamental en cualquier cita de negocios. Un ejemplo de innovación en este sentido, es el de la unión entre Evernote y LinkedIn. La fusión permite a los usuarios de la red social escanear a través de la cámara del teléfono móvil los datos contenidos en las tarjetas de visita y guardarlos de forma automática.

En definitiva, ya sea por moda -debido al fuerte tirón de los artículos vintage-, nostalgia o comodidad, no todos los productos de consumo están entre la última tecnología. Los hay que siguen despertando interés con la mayor sencillez posible.