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La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado la prisión preventiva sin condiciones para Oleguer Pujol, el hijo menor del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, para evitar que siga blanqueando dinero. Se trata de la primera ocasión en la que el Ministerio Público pide una medida cautelar de tal gravedad para un miembro de la familia Pujol, todos cuyos miembros rinden cuentas ante la Justicia. Al hijo primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, considerado el epicentro de los negocios de la familia, nunca se la han solicitado.

Ahora, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata tiene la pelota en su tejado y tiene que decidir si acuerda la medida cautelar solicitada por la Fiscalía en una vista que se celebra este jueves a las 16:30 de la tarde. El magistrado solo puede adoptar una medida cautelar si se lo solicitan algunas de las acusaciones del caso, ya sean públicas o privadas, y nunca puede ir más lejos de lo pedido.

El objetivo de estas medidas es evitar que el investigado se fugue, destruya o altere pruebas del caso o vuelva a delinquir y sea reincidente. En este caso, el Ministerio Público busca evitar que el menor del clan siga delinquiendo con su operativa de blanqueo de dinero. Oleguer Pujol es investigado por supuestamente haber blanqueado dinero con las comisiones que cobró por mediar en una operación de compraventa inmobiliaria en 2007.

En su declaración, el menor del clan Pujol ha admitido que cobró varios millones de euros en dinero negro como comisión por intermediar en la compraventa de 1.152 sucursales del Banco Santander, pero ha defendido que lo regularizó ante Hacienda.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que le imputa los delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, sospecha del origen del dinero con el que Oleguer invirtió y lo conecta con la fortuna que la familia ocultó en Andorra durante 34 años, unos fondos por los que el juez investiga a toda la familia. Esta es la razón por la que De la Mata aceptó asumir la investigación contra el benjamín del clan Pujol, que en origen estuvo en manos del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

En esta causa también están imputados los hijos del polémico financiero Javier de la Rosa (Javier y Gabriel), quienes también cobraron parte del 11,5 millones de euros de comisión que se repartieron todos los participantes en la operación. Ambos aseguraron que desconocían que Oleguer Pujol estuviera implicado, pero señalaron a su antiguo socio Luis Iglesias, cuya investigación por blanqueo está archivada aunque sigue rindiendo cuentas por delitos fiscales. La operación está cifrada en 2.300 millones.