Leonor Mayor/La Vanguardia

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido esta tarde al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que “rompa” con la CUP, porque es un “partido que impide la libertad de expresión”. “El Govern tiene un problema: ha sucumbido a la radicalidad en la que vive instalada la CUP”, ha reiterado Sáenz de Santamaría.

Ya hace tiempo que el Ejecutivo central viene alertando de esta situación, pero hoy se ha cargado de argumentos después de que el grupo antisistema juvenil Arran, apoyado por la CUP, haya realizado un escrache ante la puerta de la sede central del PP en la calle Urgell de Barcelona.

Una treintena de jóvenes de Arran se han presentado esta mañana ante las dependencias del PP barcelonés capitaneados por la diputada en el Parlament Anna Gabriel y por el ex líder de la CUP David Fernández.

Un vez allí, han exhibido una pancarta con el lema “referéndum sí o sí”, han puesto urnas de cartón en la puerta, han pegado adhesivos en la fachada y han llegado a entrar en el local. Con la aparición de los Mossos, los manifestantes se han retirado sin que se produjeran más incidentes.

Su acción ha merecido la censura de todos los partidos. Además de la vicepresidenta, el coordinador general el PP, Fernando Martínez-Maillo, también ha reprochado a Puigdemont su alianza con la CUP, un partido que ha tildado de “extremista y radical”. El Govern de Junts pel Sí logró la semana pasada que se aprobasen sus presupuestos gracias a los votos de los diez diputados cuperos.

Reproche a la CUP de Puigdemont

El presidente del PP, Catalán, Xavier García Albiol, aún ha ido más lejos y ha llamado “fascistas, que representan lo peor y lo más rechazable de la sociedad catalana” a los miembros de la CUP. García Albiol ha anunciado que denunciará a Gabriel y a Fernández y ha asegurado que “no nos callarán por muchas amenazas y violencia que usen”.

El resto de partidos tampoco ha visto con buenos ojos la iniciativa de Arran.El propio Puigdemont ha enviado un comunicado “condenando cualquier acción que limite la libertad de actuación política” y haciendo un llamamiento “a respetar la voluntad de la mayoría de la gente en Catalunya, que es hacer las cosas bien, dialogadas, con convivencia y en positivo, respetando todas las opiniones”.

Condena del resto de partidos

También PDeCAT y ERC, los partidos que configuran Junts pel Sí, se han mostrado contrarios a la actuación de la CUP. la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, ha “condenado y rechazado todo lo que haga referencia a la violencia o falta de respeto”. Y el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha recordado que “las victorias de este país no las conseguiremos con ocupaciones”.

Miquel Iceta, primer secretario del PSC, ha avisado de que la “democracia exige respeto a todas las opiniones” y es “incompatible con cualquier acción que interfiera en el funcionamiento de los partidos”.Y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en la misma línea ha condenado “de forma absoluta todas las actuaciones que vayan dirigidas a intimidar a determinados políticos o a ocupar o atacar sus sedes”.