La Razón

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado este martes en Cataluña unas inversiones que ascienden a 4.200 millones de euros en Cataluña hasta 2020. El presidente ha participado en la jornada «Conectados al futuro», en el Palacio de Congresos de Cataluña, ante empresarios y sociedad civil catalana. Rajoy no ha sido recibido por ningún miembro del Gobierno autonómico, pese a que estaban invitados.

Rajoy ha explicado que esa inversión es posible ahora porque España ha salido de la peor crisis económica de su historia, y se está recuperando. Ha subrayado todo algunas prioridades, como la del Corredor Mediterráneo, cuyos tres tramos catalanes estarán terminados en 2020, según se ha comprometido. En cuanto a la red de ferrocarriles de cercanías, recibirá, en este caso, casi 1.900 millones de euros hasta 2020 y casi 4.000 millones hasta 2025.

Hasta 2020, los aeropuertos catalanes recibirán una inyección de 200 millones de euros, y otros 40 millones para la navegación aérea. Además, las carreteras catalanas tendrán un presupuesto de 850 millones hasta el año 2020.

Rajoy ha remarcado así los 4.200 millones, entre 2017 y 2020, que el Estado dedicará a Cataluña en inversiones, transportes, infraestructuras y vivienda. «Lo hacemos ahora porque podemos hacerlo». Ha recordado, además, que el Gobierno dará la batalla para que Barcelona sea la sede de la Agencia Europea del Medicamento.

En su intervención Rajoy ha lanzado un mensaje político, en pleno desafío independentista. Ha expresado su preocupación por el intento de los independentistas de saltarse la ley. En esa situación, ha subrayado la importancia de «trabajar junto para construir puentes» y atender los «problemas reales» de los ciudadanos.

«Quiero una Cataluña próspera, anclada en una España pujante, en una Europa moderna y competitiva», ha señalado Rajoy.

Rajoy, que ha estado acompañado de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro de Fomento, íñigo de la Serna, ha pedido a los representantes de la sociedad civil que acudieron al Palacio de Congresos de Cataluñas, sobre todo de sectores económicos y empresariales, su ayuda para que gane «la batalla de la moderación y de la sensatez».