sábado, 27 de abril de 2024 00:04h.

ETA: Punto y final

Con el plan de desarme concluye la historia criminal de la banda terrorista que intentó quebrar con la violencia la unidad y la libertad de los españoles.

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El plan para deshacerse de manera concluyente de las armas que aún atesora y que se ha resistido a entregar desde que decretó el cese definitivo de sus atentados, hace cinco años y medio, puede ser considerado el punto y final de la banda.  El comunicado llega en medio de la nueva iniciativa del Foro Social para tratar de culminar el desarme utilizando la 'vía civil' frustrada en la operación de Luhuso de diciembre, pero con garantías de que el gesto de la organización será lo suficientemente nítido para que pueda dotarse de credibilidad ante las instituciones vascas, el Gobierno de Rajoy y el Ejecutivo de Hollande antes de que se produzca un eventual relevo al frente del Elíseo en las presidenciales de primavera.

Historial sangriento

Desde su creación en 1968 ETA ha asesinado a 829 personas, de las cuales 486 eran militares y policías (el 58,62 %) y 343 civiles (el 41,38 %). El 66,46 % de todos los atentados se cometieron en el País Vasco. Puede observarse también que, de las 623 víctimas mortales entre 1978, año de aprobación de la actual Constitución española, y 1995, únicamente 10 eran políticos, el 1,6 %, mientras que, desde 1995, de los 93 asesinatos perpetrados 26 fueron personalidades políticas, el 27,96 % (16 concejales, 5 dirigentes o ex-dirigentes de partidos no nacionalistas y 5 cargos institucionales). De esto se deduce que desde mediados de los años 1990 ETA apostó más por el asesinato de personajes de la vida política frente a otros sectores.