El triste Comité Federal

El Comité Federal de la abstención mínima

Este es el Comité Federal de la abstención mínima y triste. Al PSOE no le queda otra si realmente quiere seguir contando en las quinielas. Los socialistas afrontan ahora un proceso de refundación a la sombra de una abstención dolorosa que quieren que sea un tiempo muerto en el partido. De este trance tendría que nacer un partido mucho más cohesionado si el populismo y el independentismo, las dos fuerzas que pretenden desgarrar el partido, se lo permite.

Si el Comité Federal no fija la metodología de la votación, sino sólo su resultado, corresponderá al Grupo Parlamentario Socialista establecerla en su reunión previa al Pleno de investidura. La fórmula que se escoja no es baladí y se ha convertido en el nuevo punto de fricción en el PSOE. De un lado están la gestora y las federaciones más potentes, que consideran que lo «coherente» sería que todos los diputados se abstuvieran, porque otras fórmulas son «poco serias» y darían una imagen «vergonzante». La idea es votar «no» en primera votación, por oposición a las «políticas injustas del PP» y abstenerse 48 horas después. No obstante, desde territorios como Cataluña, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha se defiende la opción de la «abstención técnica», que permitiría que el grueso del grupo se oponga a la investidura de Rajoy y sólo 11 diputados la faciliten. Esta opción permitiría a los díscolos del PSC y al propio Sánchez pasar inadvertidos, mientras que si se acuerda que la abstención sea en bloque les obligaría a «retratarse».

Equilibrado y sereno

Consciente de las discrepancias que despierta este asunto, la gestora quiere evitar que el Comité Federal tenga que pronunciarse para eludir así un nuevo enfrentamiento. La dirección interina aspira a que la reunión de mañana sea «tranquila y serena» y se dé un marco de debate. No en vano, su presidente lleva días intentando negociar una resolución consensuada con los territorios para rebajar al máximo las posibles tensiones. Sin embargo, no está teniendo todo el éxito que cabría esperar.  Javier Fernández sigue manteniendo su ronda de contactos de cara al Comité Federal. «Lo veo abrumado y solo», apunta un dirigente que se ha visto con él en los últimos días. Todos los que pasan por su despacho coinciden en señalar que las posiciones están muy enconadas y es muy difícil encontrar una salida. «Nadie sabe cuál es, porque seguramente no hay solución», afirma en referencia a la ausencia de consenso entre los partidarios de la abstención y los del «no» a Rajoy.

La ausencia del acuerdo entre las partes no es óbice para que Fernández esté preparando un Comité Federal «totalmente diferente» al que acabó con el liderazgo de Sánchez. «En este punto estamos todos de acuerdo», apunta un dirigente partidario del «no» a Rajoy. El consenso se centra en «buscar un Comité ordenado, con una votación bien montada, y con intervenciones equilibradas», apunta un secretario general. Este equilibrio consistiría en que se concentraran las palabras y que estuvieran «divididas al 50%». Según las fuentes consultadas, podrían intervenir 15 partidarios de cada grupo.

El consenso acaba aquí. La ausencia de un punto de encuentro entre ambas posturas favorece la rumorología. Javier Fernández no tiene en su cabeza ningún tipo de aventura y considera que la postura del PSOE «debe ser del conjunto del partido». Sin embargo, el enconamiento del debate no entierra posibilidades intermedias. De hecho, el líder del PSC, Miquel Iceta, propuso a Fernández «una abstención mínima, totalmente simbólica, porque el problema del PSOE empieza al día siguiente», apunta una fuente conocedora del contenido de la reunión. Sobre las fechas del congreso tampoco existe «consenso ni aproximación». La urgencia que esgrime el sector de Pedro Sánchez no es percibida por Javier Fernández que, si bien no quiere alargar su liderazgo en la interinidad de la gestora, no tiene ninguna intención «de convocar un congreso de forma inmediata», apunta un dirigente cercano al ex secretario general. «De esta forma no sólo se retrasa el Congreso Federal, que elegirá a un nuevo secretario general, sino que se retrasan los congresos regionales, lo que dará oxígeno a muchos dirigentes, muy criticados en sus territorios por su posición favorable a la abstención», opinan dirigentes del sector «pedrista».