viernes, 19 de abril de 2024 00:02h.

Celebración de la Fiesta Nacional

Desfile bajo la lluvia a la espera de una investidura

El desfile, en el que han participado 3.500 militares y guardias civiles, 43 vehículos y una decena de aviones, ha comenzado a las 11.00 horas. Ni la bajada de temperaturas ni la persistente lluvia, que no ha cesado en toda la mañana, han impedido que miles de españoles se echaran a las calles de Madrid, que a las nueve de la mañana han empezado a coger sitio en los aledaños al eje Prado-Recoletos.

desfile 5
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Los Reyes, acompañados por sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, han presidido este miércoles los actos centrales del día de la Fiesta Nacional, que este año se han celebrado por primera vez con un Gobierno en funciones y en los que no ha habido presencia del líder de la oposición. Con la caída de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, el presidente de la gestora y presidente del Gobierno de Asturias, Javier Fernández, ha sido la máxima representación de los socialistas.

En el día en el que se celebra el orgullo por España y la comunión de los españoles con su Ejército, volvieron a faltar los dirigentes de IU y de Podemos. Igual que el año pasado, Pablo Iglesias ha rechazado asistir al desfile militar y a la recepción en el Palacio Real porque no es «compatible» con su discurso. La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, también se ha ausentado porque hoy iniciaba un viaje que la llevará a Colombia y Ecuador. El año pasado sí ocupó el lugar que le correspondía como alcaldesa de Madrid.

Tampoco han estado los presidentes autonómicos de Cataluña, Carles Puigdemont; País Vasco, Íñigo Urkullu; y Navarra, Uxue Barkos. Los presidentes vascos y catalanes de partidos nacionalistas nunca han acudido a esta cita por motivos políticos, y a ellos se les unió el año pasado Uxue Barkos, de Geroa Bai. A estas ausencias, este año se han sumado las de los presidentes de Galicia y la Comunidad Valenciana. Alberto Núñez Feijóo ha alegado motivos personales y Ximo Puig tiene un viaje a Cuba con empresarios de la región.

El coste del desfile ha rondado los 800.000 euros, en línea con los presupuestos de los últimos años, donde ha prevalecido la austeridad. En 2011, el último Día de la Fiesta Nacional del Gobierno de Zapatero, el 12 de octubre costó 2,8 millones de euros. Fue el último en el que se pudieron ver carros de combate por las calles de Madrid, por donde no han vuelto a desfilar.

Por el eje Prados-Recoletos han desfilado todas las unidades terrestres que tenían previsto hacerlo. El desfile terrestre ha estado encabezado por la sección de motos de la Guardia Real y han desfilado la Unidad de Reservistas Voluntarios y cuatro agrupaciones a pie del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército de Tierra, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Real.

También han desfilado, y esto es una novedad, las banderas de los países miembros de la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) de la OTAN: Albania, Bélgica, Croacia, España, EEUU, Grecia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Reino Unido y Rumanía.

Tras la parada militar y el arriado de la bandera, que ha cerrado el desfile, los Reyes se han desplazado al Palacio Real, donde han ofrecido una recepción a más de 1.200 invitados. Entre ellos, autoridades institucionales y representantes educativos, científicos, culturales, sanitarios, económicos y sociales a todos los niveles.También han sido invitados los más recientes premios nacionales, con el Cervantes, con los premios Princesa de Asturias y Princesa de Girona y con las Medallas de Oro de las Bellas Artes y las medallas de las diversas comunidades autónomas.

Miles de personas han seguido en vivo y a través de las pantallas que se han dispuesto a lo largo del recorrido. El Ministerio de Defensa ha programado para hoy numerosas actividades, como la apertura y acceso gratis a museos y cuarteles. Estas actividades suponen la mitad del presupuesto del Día de la Fiesta Nacional. Comparado con hace cinco años, el 12 de Octubre ha costado un 82 por ciento menos. A esto hay que añadir el millón de euros que se ha ahorrado en comunicación el Gobierno, ya que al estar en funciones no puede hacer publicidad que no sea de servicio público.