Al estilo del autobús reivindicativo de Hazte Oí, Podemos arrancó los motores de su Tramabús. “Desenmascarar a la trama corrupta que ha saqueado nuestro país” viajando por los principales puntos de Madrid donde se ubican los intereses políticos y económicos “que de facto dirigen el Estado” es el objetivo del vehículo, decorado con grandes imágenes de expresidentes como José María Aznar y Felipe González, pero también otras caras conocidas de la política estatal como Jordi Pujol, Rodrigo Rato, Esperanza Aguirre o Luis Bárcenas, junto a varios empresarios. No solo circulará por la capital española, sino que la formación morada paseará el autobús por Murcia o Comunitat Valenciana, donde “la corrupción ha causado profundos estragos”.

Profundizando en su nuevo concepto fetiche (antes casta, ahora trama), Podemos señala así “los numerosos casos de corrupción que indignan a la ciudadanía, así como las puertas giratorias que han permitido a buena parte de la clase política ocupar puestos en los consejos de administración de las principales empresas”. En su trayecto inaugural, el secretario general Pablo Iglesias censuró la “excepcionalidad” que padece España, un país donde gobierna “el partido más corrupto de Europa”, con “800 cargos imputados”. “¿Cómo pueden explicar eso el PSOE y Ciudadanos, que lo permitieron?”, se cuestionó. El vehículo reivindicativo no gustó a PP y PSOE. Los socialistas ven el enésimo desaire de Podemos y le pidieron una rectificación por el retrato de González. Desde Extremadura, Vara avisó de que, si no hay disculpas, no hay más que hablar.