García-Page ha acusado de forma indirecta a Sánchez de estar "acomplejado" y de "trabajar para Podemos", dadas sus afirmaciones, como cuando dijo que el PSOE, "si quiere ser alternativa de Gobierno, tiene que mirar de tú a tú a Podemos" y "trabajar codo con codo" con el partido de Pablo Iglesias.

"El PSOE tiene un espacio propio de vocación mayoritaria, un proyecto de transformación moderado", ha añadido, ya que "los grandes cambios en España nunca han venido de revoluciones".

Además, el jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha afirmado que "el PSOE de mañana no puede ser un PSOE que dude de España" y no debe "evolucionar hacia planteamientos filonacionalistas". En opinión de la dirección del partido en la región, y de otros muchos barones, la afirmación de Sánchez de que España es "una nación de naciones" y de que Cataluña o el País Vasco son "naciones" se acerca a las tesis de los independentistas.

El líder de los socialistas castellano-manchegos ha advertido que el PSOE "no puede caer en el nacionalismo" porque el PSOE "nació para la gente y para conseguir la igualdad entre las personas".

El barón socialista ha hecho un llamamiento a que su partido no se "recree en la bilis" de su propia crisis interna. Y ha asegurado que el principal partido de la oposición "saldrá muy reforzado" de su actual crisis. "Necesitamos recuperar el camino de las mayorías", ha añadido desde Molina de Aragón, donde ha celebrado el Consejo de Gobierno regional.

En su opinión, durante el mandato de Sánchez es como si el partido se hubiera "salido del camino y nos hubiéramos metido solos en un pedregal, lejos de su camino", y ahora "se trata de recuperar un camino del que nos podemos sentir orgullosos".