jueves, 28 de marzo de 2024 00:00h.

Díaz y sus afines alimentan su paso adelante para dirigir el PSOE

Ximo Puig también ve «posible» compatibilizar Andalucía con Ferraz

 

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«Vísteme despacio que tengo prisa». Hasta ahora ésta había sido la respuesta de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, cuando se le preguntaba insistentemente sobre su eventual salto a la arena nacional para disputar las futuras primarias a la Secretaría General del PSOE. Su ambigüedad e indefinición vienen apoyadas en su propio bagaje: no quiso disputar el proceso interno contra Eduardo Madina cuando éste esgrimió la fórmula de «un militante, un voto», e iniciado el progresivo declive de Pedro Sánchez, siempre se vio en ella el liderazgo fuerte que el partido necesitaba para salir de la travesía en el desierto en el que estaba inmerso. Sin embargo, Díaz siempre antepuso su compromiso con los andaluces por delante de sus aspiraciones orgánicas y se negó a alimentar la tesis de una futura disputa por las riendas de Ferraz. Hasta ahora. En las últimas horas, Díaz ha dejado abierta la puerta a una futura candidatura al defender la compatibilidad entre «ser secretario general de un partido y presidente de Andalucía siempre que se ponga por encima de todo los intereses de la gente». Esta suerte de escueta declaración de intenciones fue recogida como un guante por diversos dirigentes socialistas que ven en ella el modelo de partido que necesita el PSOE.

Uno de los primeros en pronunciarse al respecto fue el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que también ve «posible» compatibilizar los dos cargos, aunque se mostró abierto a estudiar si es «deseable» en términos de independencia. «Es lógico que los liderazgos emerjan desde el ámbito territorial. Si se sabe armonizar el conjunto es positivo, si no, no», destacó. Puig manifestó su «cariño y afecto» por Díaz, a quien ve como un «referente del socialismo» y reconoció que les une una relación de «lealtad y amistad», aunque haya cosas en las que no están de acuerdo, que no quiso precisar. En relación a la posibilidad de que se articule una candidatura única a la Secretaría General que evite la confrontación de unas primarias, Puig quiso ser prudente y advirtió sobre los malos resultados que dan «las falsas unidades» ante una encrucijada en la que el PSOE tiene que «salir fortalecido».

Otros dirigentes como el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, o el diputado Eduardo Madina tampoco ven incompatibilidades y, en el caso del andaluz, le muestra su «apoyo seguro». «Es el liderazgo que necesita el PSOE» en estos momentos de fractura interna.