El tercer aniversario del encarcelamiento del político venezolano Leopoldo López juntó a los ex presidentes Felipe González y José María Aznar, quienes pidieron la libertad de los más de cien presos políticos que hay en Venezuela. Tanto Aznar como González, que asumió labores de asesoría de prisioneros de conciencia, apoyaron la activación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), y aseguraron que éste es “el único frente abierto para demostrar que Venezuela no cumple con los requisitos democráticos”.

González afirmó que Venezuela “es un país destruido donde sólo funciona el poder ejecutivo” y donde “ha desaparecido la democracia”. También criticó la anulación de la Asamblea Nacional venezolana, de mayoría opositora, por parte del régimen del presidente Nicolás Maduro. “De las veinte leyes que aprobaron anularon 19”, recordó el ex dirigente del PSOE.

González lamentó que desde que comenzó el diálogo entre oposición y Gobierno se ha aumentado las detenciones de opositores, pasando de 84 presos de conciencia en junio del año pasado a 110 en la actualidad. En este sentido, Aznar calificó el diálogo de “farsa” que “sólo ha servido para garantizar al régimen de Maduro y dividir a la oposición”.

El ex presidente del PP pidió la convocatoria de elecciones en Venezuela y conminó a los Gobiernos de América Latina y de la Unión Europea a apoyar la democracia en este país y a exigir la liberación de los presos políticos. “Los gobiernos no pueden seguir mirando para otro lado”, añadió Aznar.

Al acto, celebrado en el despacho de abogados Cremades y Calvo Sotelo, que asumió la defensa internacional de Leopoldo López, asistieron Albert Rivera, Alberto Ruiz Gallardón, Javier Solana y Bertín Osborne, entre otros.

Leopoldo López Gil, el padre de López, encarcelado hace tres años acusado de instigar la violencia en Caracas durante las protestas contra el Gobierno de Maduro, ha señalado que “Venezuela está pidiendo un cambio de régimen y el respeto de la Constitución” y denunció que en su país existe “un Gobierno administrado por sátrapas y asaltantes de caminos”. González también insistió en que “se han quedado con el país, depredándolo y robándolo”.