martes, 16 de abril de 2024 01:12h.

Preocupación creciente por el desierto demográfico y su repercusión a medio plazo en la Seguridad Social

Ni siquiera una situación de pleno empleo haría posible el pago de las pensiones.

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El Economista

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada Fedea lleva tiempo advirtiendo de que los cambios demográficos que se avecinan en España harán impagable el sistema de pensiones tal cual lo conocemos. Ayer mismo, a través de la difusión de un estudio elaborado por José Ignacio Conde Ruiz, el think tank pronosticó que el déficit de la Seguridad Social, ahora poco por encima de los 18.000 millones de euros, se situará en 78.000 millones (cuatro veces más) dentro de 30 años. Y eso como mínimo, pues el experto ha supuesto en su investigación que nuestro país alcanza una tasa de empleo del 73% (ahora es del 61%) y que las proyecciones demográficas del INE son ciertas.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada Fedea lleva tiempo advirtiendo de que los cambios demográficos que se avecinan en España harán impagable el sistema de pensiones tal cual lo conocemos. En particular, las medidas 'mágicas' para reformar las pensiones serán insuficientes para garantizar la sostenibilidad.

Ayer mismo, a través de la difusión de un estudio elaborado por José Ignacio Conde Ruiz, el think tank pronosticó que el déficit de la Seguridad Social, ahora poco por encima de los 18.000 millones de euros, se situará en 78.000 millones (cuatro veces más) dentro de 30 años. Y eso como mínimo, pues el experto ha supuesto en su investigación que nuestro país alcanza una tasa de empleo del 73% (ahora es del 61) y que las proyecciones demográficas del INE son ciertas.

En concreto, Conde Ruiz augura que el gasto en pensiones toque el 17,4% del PIB, 6,4 puntos más que en la actualidad, por la incorporación de 6,8 millones nuevos pensionistas. Y ello en un momento en el que la tasa de fecundidad por mujer se sitúa en 1,07, lo que provocará que la población en edad de trabajar se reduzca en otros 7,1 millones de personas.

Eso, a efectos recaudatorios, será letal: aunque haya pleno empleo y se suban las cotizaciones sociales que abonan las empresas, los ingresos del sistema se quedarán en torno al 10% del PIB, 7,4 puntos por debajo de los gastos. Un desfase, por tanto, de casi 80.000 millones que sólo se reducirá con reformas que no tengan únicamente que ver con el tiempo y las condiciones en que trabajó el futuro perceptor y se liguen también a perspectivas económicas, esperanza de vida a la edad de jubilación, inflación y otras variables.

Lo más preocupante del estudio de Fedea es que, además de calcular ese escenario en base al pleno empleo, da por hecho que ninguna de las medidas que hoy suenan como necesarias para garantizar la sostenibilidad de las pensiones (crear un impuesto, extraer Viudedad y Orfandad de la caja común) servirá para afrontar el gasto previsto con un país con 15 millones de pensionistas. Tampoco lo harán por sí solos los posibles incrementos salariales o reformas como la de 2013, que topó la posibilidad de incrementar en exceso la cuantía de las pensiones y que hará que las pagas sean, de media, un 7,5% inferiores de aquí a 30 años.

"Los problemas de sostenibilidad y suficiencia de las pensiones se agravarán, incluso si transitoriamente se encontraran recursos necesarios para cubrir el déficit actual", advierte Conde Ruiz.

Cuentas "nocionales"

El estudio propone, amén de perseguir el pleno empleo, subir salarios y fomentar la fecundidad, avanzar hacia un sistema de cuentas nocionales. En esas cuentas, que ya rigen en algunos sistemas de pensiones como el italiano o el sueco, se iría anotando la vida laboral del futuro perceptor de una pensión. En el momento de jubilarse, su paga se calcularía en virtud a sus redimientos laborales y a su esperanza de vida.

"La pensión deberá respetar algún factor de proporcionalidad entre lo aportado y los años esperados que va a percibir la pensión a lo largo de su vida", indica el estudio, que también contempla como positivo el que se permita trabajar más años a quien desee optar a una pensión más elevada.