jueves, 28 de marzo de 2024 08:55h.

Rodrigo Rato: Historia de una gran fraude

El exvicepresidente dice ahora que es una invesitigación política y sin pruebas

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Iñigo de Barrón y José Antonio Hernández/El País

Dos años después de la detención del exvicepresidente del Gobierno del PP y responsable del FMI, ha llegado al juzgado un informe de los peritos de la Guardia Civil según el cual Rodrigo Rato blanqueó dinero procedente de paraísos fiscales cuando ocupaba estos cargos. También afirman que diferentes sociedades del exlíder del PP y su familia facturaron 83 millones por gestiones publicitarias a casi todas las empresas privatizadas mientras Rato era responsable de Economía.

El informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), en su trabajo para el juez del caso, describe a lo largo de 321 folios un complejísimo entramado de sociedades supuestamente creado por Rato y su familia. El análisis parte de 1997 y llega hasta nuestros días y concluye que su fin era facturar por servicios “con una búsqueda de un encubrimiento del origen ilícito de las ganancias” y ocultar los verdaderos dueños de las sociedades mediante testaferros.

Rodrigo Rato discrepa radicalmente del informe. “Los agentes de la UCO, como auxilio judicial, no investigan el blanqueo en el extranjero, sino que tienen su propia hipótesis: hubo uso inapropiado del poder por parte de Rato. Es una investigación prospectiva de carácter político, dirigida a afectar mi buen nombre como ministro, sin ninguna consecuencia penal por los hechos y los periodos investigados”.

Una compleja estructura

La estructura societaria se divide en dos ramas; una tendría por objeto, siempre según la UCO, blanquear dinero generado en España. La otra, serviría para guardar dinero originado en el extranjero.

En cuanto a su actividad en España, la Guardia Civil apunta que Rato era dueño de Cor Comunicación, una empresa opaca que facturó 67,6 millones de euros a empresas en proceso de privatización cuando él era responsable de Economía. Otras compañías de la familia, como Viajes Ibermar, Congress XXI, Muinmo y Rueda de Emisoras, facturaron 15,3 millones: 82,95 millones en total.

La Guardia Civil señala que las compañías que pagaron a las empresas de Rato fueron: Aldeasa, Azucarera Ebro, Argentaria (y después BBVA), Endesa, Iberia, Logista, Repsol, Paradores, Retevisión, Tabacalera y Telefónica, como avanzó El Mundo. Además, Cor Comunicación cobró por servicios a La Caixa, Banco Santander y Prosegur, recoge el informe.

Ocultar que Rato era el dueño

“Cor fue una empresa creada ex profeso para percibir abonos de empresas privatizadas, cuya finalidad era ocultar la vinculación con Rato”, concluye el informe al que ha tenido acceso EL PAÍS. Según la UCO, cuando Rato era vicepresidente del Gobierno ya manejaba dinero en el extranjero y facturó decenas de millones de euros a través de sus empresas opacas mientras era director gerente del FMI. Además, Rato es investigado por haber defraudado a Hacienda 6,8 millones con estas empresas.

En el informe se establece una relación entre la recepción de un cuestionario de la consultora PwC sobre los fondos de Rato en territorios off shore el 31 de octubre de 2007 y la marcha de éste del FMI días después. No obstante, Rato ha recordado a este diario que su marcha se anunció públicamente en junio de 2007y se dijo que sería efectiva en noviembre de ese año, como así sucedió. “En mi declaración voluntaria al FMI yo hablo de los fondos extranjeros y les di los detalles más adelante. No tiene nada que ver con mi marcha del FMI y no hubo ningún informe negativo posterior”, afirma Rodrigo Rato.

El informe también incluye correos de Rato con José Manuel Fernández Norniella en los que se cruzan reproches. Norniella se queja de ser su “sirviente” y no haber alcanzado mejores puestos y Rato le responde que le hizo diputado, secretario de Estado, presidente del Consejo Superior de Cámaras, presidente de Ebro, vicepresidente de Caja Madrid, consejero de Endesa y de Telefónica Brasil. Y apunta el exlíder del PP que otros han conseguido “más y mejores cosas de mí o por mí que yo mismo”. Y se despide con un “salud, camarada”.

Rato cree que tergiversan la realidad

En opinión de Rodrigo Rato, el informe “es un relato crítico de la actividad de Rato para lo que tergiversar realidades y declaraciones; acaban reconociendo que no se tiene ninguna prueba ni indiciaria sobre ningún blanqueo en el extranjero. Tampoco son capaces", en referencia a los peritos, "de definir que actos o contratos concretos fueron influenciados directamente por Rato, y no diferencian cantidades brutas de las netas en las campañas de publicidad, ni las que responden a las sociedades propietarias de emisoras de radio que emiten publicidad (como Muinmo y Rueda de Emisoras)", continúa el desmentido del exvicepresidente.

"De la misma o mayor gravedad es el hecho de ocultar declaraciones ante los peritos de investigados, presentándolas como testigos, así como ocultar la información aportada por éstos", afirma. “Es sorprendente que sobre hechos, sujetos y fechas que no forman parte de la denuncia, se elabore un informe que se remonta a 1998, que pretende presentar como delictivos contratos mercantiles reales y a precio de mercado entre empresas privadas”, concluye Rato.

Facturación tras abandonar el Gobierno

Rato también afirma que en el informe se menciona que Cor Comunicación "contrató con Paradores, pero no que ganó un concurso, lo que sí aparece en los anexos. El informe no puede ocultar que las mayores facturaciones de Cor son después del marzo del 2004", cuando Rato abandona el Gobierno de José María Aznar. "Lo mismo con Viajes Ibermar donde se dan cantidades brutas y se desprecia la venta de la participación en 2002. Respecto a una sociedad irlandesa, Red Rose, en diferentes páginas se reconoce que no tienen base para atribuírmela, pero lo hacen en numerosas ocasiones", concluye.